Ginés Mateo Rocamora, responsable de la Red de Migración de IU-Verdes, acusa a la consejera Conchita Ruiz de rendirse al chantaje xenófobo de Vox: “Ha traspasado un límite. Ha cosificado a los niños y se ha despojado a sí misma de toda dignidad”
Izquierda Unida-Verdes de la Región de Murcia ha lanzado un duro comunicado a modo de carta abierta a través de su Red de Migración, denunciando la retirada del Gobierno regional liderado por López Miras del proyecto de adquisición de viviendas públicas para la acogida de menores desprotegidos, entre ellos menores extranjeros no acompañados, tras las críticas de la formación de Abascal y Antelo junto a sectores de la extrema derecha. La organización de izquierdas llama a movilizarse masivamente contra esta decisión “vergonzosa, cobarde y cruel”, que consideran una rendición política ante el discurso del odio ultrareaccionario de Vox.
La carta, firmada por Ginés Mateo Rocamora, responsable regional de Migración de IU-Verdes, está dirigida a la Consejera de Política Social, Conchita Ruiz, y constituye una enérgica denuncia pública del giro adoptado por el Ejecutivo murciano. Según crítica Mateo Rocamora, “lo que ustedes han hecho mal, señora Consejera, no es cumplir la ley, sino ceder a las presiones de quienes siembran odio y criminalizan a los más vulnerables”.
“¿Tal vez ha hecho mal en reconocer la Declaración Universal de los Derechos Humanos o la Convención sobre los Derechos del Niño? ¿Ha hecho mal en cumplir con el deber humanitario de atender a niños y niñas que han perdido a sus familias por la guerra o el hambre?”, cuestiona la carta.
Izquierda Unida recuerda que ninguna ley ni tratado internacional permite discriminar a menores por razón de origen, y que la administración regional tiene la obligación legal y moral de proteger a todos los menores en situación de desamparo, independientemente de su nacionalidad o si color de piel.
“En lugar de estar a la altura, ustedes se han puesto del lado de quienes niegan el derecho a una vida digna para la infancia”, denuncia la formación de izquierdas, que señala directamente al PP por ceder a las tesis de sus socios de gobierno ultraderechistas, y al PSOE por “mirar hacia otro lado”.
El escrito denuncia también el uso de la infancia como moneda de cambio en los pactos políticos con Vox: “Usted ha cosificado a los niños, ha intentado despojarles de su dignidad. Y con ello, quien ha perdido la suya ha sido usted. Se ha puesto el traje de la xenofobia y la aporofobia. Ha traspasado un límite”, afirma Ginés Mateo.
IU-Verdes insiste en que no es aceptable que el bienestar y los derechos de la infancia estén condicionados por pactos políticos con fuerzas reaccionarias y abiertamente racistas. Frente a ello, la formación se reafirma en su compromiso con los valores de solidaridad, humanidad y justicia social.
“La sociedad murciana no se merece un gobierno que maltrata a los más vulnerables, que se pliega a la extrema derecha, que abandona sus funciones y castiga también a las asociaciones que cuidan a quienes ustedes desprecian”, señala el comunicado.
Izquierda Unida-Verdes anuncia que respaldará todas las movilizaciones y protestas ciudadanas que se convoquen en defensa de los derechos de la infancia y la población migrante, y ha confirmado su presencia en la concentración convocada por los Yayoflautas este lunes a las 20.30, frente al Palacio de San Esteban, y a la que animan a acudir a toda la ciudadanía: “Cuando las futuras generaciones pregunten qué hicimos frente al desprecio del pobre y de quienes huían de la muerte, les diremos que estábamos luchando por ellos. ¿Qué les dirá usted, señora Consejera?”
Carta abierta a la Consejera Concha Ruiz
No, señora Consejera Ruiz. Rectificar es de sabias cuando se hace para mejorar algo mal hecho, no para empeorarlo. ¿Qué es lo que cree que ha hecho mal?
Según el BORM (Boletín Oficial de la Región de Murcia) del pasado sábado, el Gobierno regional iba a adquirir viviendas para transformarlas en centros públicos de acogida de menores. Pero resulta que al señor Abascal y al señor Antelo no les parece bien, ya que la intención es que entren también menores extranjeros en esas casas de acogida.
Ellos están en su línea: la de criminalizar, estigmatizar y deshumanizar la vida de toda persona extranjera que, en su mente, pueda suponer un peligro para la sociedad española. Ellas, las personas adscritas y seguidoras del partido racista, están en su línea de envenenar la convivencia, de sembrar odio, de negar la historia reciente de España, en la que muchos españoles y españolas fueron también emigrantes, saliendo de este país para buscar un futuro mejor para sus familias. Y frente a ese revisionismo cruel y manipulador: muchos de ellos, sin papeles, eran tan irregulares como lo son hoy quienes llegan a nuestras costas. Y pudieron rehacer su vida, trabajar, sacar adelante a sus familias, regularizar su situación, nacionalizarse franceses, alemanes, suizos... y muchos de ellos, con el tiempo, volvieron a España.
Entonces, señora Consejera, ¿qué es lo que cree que ha hecho mal? ¿Tal vez cumplir la ley, esa que obliga a custodiar, proteger y cuidar a los menores, sean de donde sean? Porque un Estado garantista como el nuestro no puede permitir que los menores desamparados queden sin la atención debida de las instituciones en una democracia que se pretenda digna. ¿Tal vez lo que ha hecho mal es reconocer y trasladar al BORM la Declaración Universal de Derechos Humanos o la Convención sobre los Derechos del Niño? ¿Tal vez ha sido cumplir con el deber humanitario de atender a las personas más vulnerables de nuestra sociedad —en este caso, niños y niñas que han perdido a sus familias en el intento de salvarlas de la guerra, del hambre— o que han salido de su tierra, incluso siendo menores, para mejorar sus vidas?
¿Qué es lo que le ha hecho rectificar, señora Consejera? Hace unos meses, ante las críticas por el cierre del Centro de Acogida de Santa Cruz, usted decía que "la Unión Europea, UNICEF y su propia ministra de Infancia y Juventud apuestan por una clara transformación en la atención a los menores". Esperamos que no se refiera, con esa "transformación", a las declaraciones del portavoz de Vox o del consejero de Presidencia, que apuesta directamente por la deportación. Asegúrense ustedes de que con esta acción no se está vulnerando ningún derecho a la tutela.
¿Son conscientes de que, mandando un mensaje de tranquilidad a sus socios de ultraderecha, se han puesto del lado de quienes niegan el derecho a una vida digna para la infancia, venga de donde venga? ¿Saben que, dando la razón a sus garantes presupuestarios, han enviado el mensaje de que las razones humanitarias son papel mojado?
¿Piensa, señora Consejera, que podemos confiar en alguien que se deja presionar? Con su actitud de supuesta sabia, rectificando, usted y el Gobierno que representa se han puesto el traje de la xenofobia y la aporofobia, negando los derechos de las personas extranjeras y deshumanizándolas. Las han expuesto aún más, justificando así la violencia que ya sufren, sea directa o institucional, como la que ustedes ahora levantan como bandera.
Señora Consejera, con su rectificación ha traspasado un límite. Las personas no deben ser moneda de cambio, ni objetos a su capricho. Usted ha cosificado a los niños, ha intentado despojarles de su dignidad, y con ello, quien ha perdido la suya ha sido usted y el gobierno al que representa, ese que le permite consumar este despropósito.
Desde la Red de Migración de Izquierda Unida-Verdes, y desde toda nuestra organización, se lo decimos claro: los murcianos y murcianas no merecemos un gobierno que maltrata a los más vulnerables, que hace dejación de funciones y que castiga también —como ya le han pedido sus compañeros de naufragio— a las asociaciones solidarias que apoyan a las personas migrantes.
La historia se repite, pero con nosotras al otro lado.
